Era muy original porque los novios tenían que ser personalizados, ella con bata blanca de Química y a el le gustaba el Betis, la cosa se nos complicaba.
Pensamos en Ángeles, una conocida que hace muñequitas de fieltro, y le pedimos que nos hiciera los muñecos para la tarta.
Todo marchaba hasta que hablamos con el restaurante para llevar la tarta y nos pusieron algunas pegas así que todo lo que estaba organizado se nos chafó. Pero Mónica y Rocío no se iban a rendir facilmente así que consiguieron convencer al encargado del restaurante y pudimos hacerla.
Lleva cuatro plantas y la de abajo del todo mide 70 cm sin chuches así que paso a paso vamos a mostrar como la hicimos.
Después fuimos a llevarla a la hacienda y cuando la colocamos sobre la mesa nos dio como un poco de sentimiento de separarnos de ella, seria por las ganas y con la ilusión con la que la hicimos.
Así que si tenéis fotos de la boda que queráis que publiquemos nos las mandáis y nosotras las ponemos.
Desde aquí queremos felicitar a los novios y esperamos que todo saliese de rechupete.